PASTOR CON CÁNCER DEDICÓ SUS ÚLTIMOS DÍAS DE VIDA ALIMENTANDO A NIÑOS HUÉRFANOS

A pesar de un diagnóstico mortal, el pastor Jason Ong decidió pasar sus últimos días de vida sirviendo a Dios en pueblos donde la pobreza es extrema y los niños mueren de hambre.

El pastor se ha dedicado a servir a Dios en Singapur junto a su esposa, Judith Halim, con quién tiene un negocio que proporciona alimentos a los niños hambrientos del país. «Olive Vine» es el nombre del restaurante y a pesar de que no sabían cocinar, la fe de ambos pudo más y establecieron el lugar con mucho éxito generando provisión para muchas personas durante 17 años.

Pero, al pastor le fue diagnosticado un tumor cerebral muy agresivo, con el que le advirtieron que podría morir en cualquier momento, y en vez de detenerse por la enfermedad, la usó como impulso para seguir bendiciendo vidas como misionero. “Mientras me quede aliento y fuerzas, seguiremos hasta el día en que no me pueda levantar. Entonces supongo que ese será el final”, dijo.

Su esposa en todo tiempo apoyó la decisión y confiaba en que Dios haría algo a favor de la vida del pastor. El tumor creció y el pastor le dijo a su esposa que no culpara a Dios si él moría, pues la vería en el cielo. Ella clamó por la salud de su esposo desesperadamente y pidió al Señor entre lágrimas que tuviera compasión de ambos.

Actualmente ambos siguen esperando y confiando en Dios pese a cualquier pronóstico, trabajando y entregando cada minuto de su vida al servicio de los demás.

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